Por Juan Francisco De la Rosa
¿Porqué el Colegio Medico Dominicano ha tenido un martirio tan prolongado para que el gobierno acepte un aumento salarial decente a este sector profesional?
¿Cuál será la causa que impide a la cúpula del partido oficial dejar que la tranquilidad vuelva al sector salud?
¿Como podemos estabilizar los servicios médicos, si las principales figuras del Estado boicotean la paz en una área vital para la población?
El Presidente de la Republica, Leonel Fernández Reyna, ha ignorado las aspiraciones justas de los galenos. Quienes están condenados a vivir con sueldos de miseria, sin que el ejecutivo valore los esfuerzos desplegados por estos trabajadores cada día en favor de las familias. Estas últimas son las verdaderas perjudicadas con la burla orquestada en perjuicio de los profesionales de la medicina, porque las protestas y paralizaciones en hospitales y clínicas públicas afectan exclusivamente a los pobres de solemnidad.
Esa madre parturienta que va en la cola de un motor a la maternidad, buscando el auxilio de las ciencias medica, es la que hoy golpean “los continuadores de la obra” de Juan Pablo Duarte, porque el poder lo hizo perder la sensibilidad que propugnaban. Cuando vendían un discurso de redención social, pero ahora están lejos de aquella realidad.
La actuación de los legisladores debe ser analizada por la incongruencia que han demostrado frente al Colegio Medico, la falta de interés para aportar soluciones en un tema sustancial, como lograr que tantos profesionales retornen tranquilos a sus respectivos lugares de trabajo, a servir a su pueblo debe ser una tarea al cansable de un congreso que sus notas no son tan altas en cuanto a la eficiencia. Los señores congresistas tienen tiempo para elucubrar y pretender extenderse el periodo para el cual fueron elegidos, pero resolver la posible crisis otra vez en los hospitales estatales no tiene solución por “falta de fuentes”.
¿Quien dará un mejor servicio a la sociedad: Un medico que amaneció en la emergencia del hospital Darío Contreras, Moscoso Puello, Morgan?, etc. ¿O un legislador que viene de la frontera gastando combustible del Estado? Que además tiene dieta, visa para el su familia, en cambio muchas veces las comunidades se frustran porque sus representantes no hablan en el hemiciclo, en algunas reuniones hasta duermen.
“La dictadura de la mayoría” no debe ser aplicada ahora a los médicos. Ellos tienen derecho a una remuneración justa por su servicio, aunque a veces cuestionado, están por encima de muchos vagos que hay en la administración pública.
El Presidente de la Republica, Leonel Fernández Reyna, ha ignorado las aspiraciones justas de los galenos. Quienes están condenados a vivir con sueldos de miseria, sin que el ejecutivo valore los esfuerzos desplegados por estos trabajadores cada día en favor de las familias. Estas últimas son las verdaderas perjudicadas con la burla orquestada en perjuicio de los profesionales de la medicina, porque las protestas y paralizaciones en hospitales y clínicas públicas afectan exclusivamente a los pobres de solemnidad.
Esa madre parturienta que va en la cola de un motor a la maternidad, buscando el auxilio de las ciencias medica, es la que hoy golpean “los continuadores de la obra” de Juan Pablo Duarte, porque el poder lo hizo perder la sensibilidad que propugnaban. Cuando vendían un discurso de redención social, pero ahora están lejos de aquella realidad.
La actuación de los legisladores debe ser analizada por la incongruencia que han demostrado frente al Colegio Medico, la falta de interés para aportar soluciones en un tema sustancial, como lograr que tantos profesionales retornen tranquilos a sus respectivos lugares de trabajo, a servir a su pueblo debe ser una tarea al cansable de un congreso que sus notas no son tan altas en cuanto a la eficiencia. Los señores congresistas tienen tiempo para elucubrar y pretender extenderse el periodo para el cual fueron elegidos, pero resolver la posible crisis otra vez en los hospitales estatales no tiene solución por “falta de fuentes”.
¿Quien dará un mejor servicio a la sociedad: Un medico que amaneció en la emergencia del hospital Darío Contreras, Moscoso Puello, Morgan?, etc. ¿O un legislador que viene de la frontera gastando combustible del Estado? Que además tiene dieta, visa para el su familia, en cambio muchas veces las comunidades se frustran porque sus representantes no hablan en el hemiciclo, en algunas reuniones hasta duermen.
“La dictadura de la mayoría” no debe ser aplicada ahora a los médicos. Ellos tienen derecho a una remuneración justa por su servicio, aunque a veces cuestionado, están por encima de muchos vagos que hay en la administración pública.
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