jueves, 20 de agosto de 2009

EL IMPERIO DE LAS DROGAS, EE. UU.

No son nuevas las excusas
Por Rafael Cancel Miranda
Como puertorriqueño me pregunto cómo es posible que el gobierno yanqui intente justificar la invasión de sus tropas a Colombia con la supuesta guerra contra el narcotráfico, si aquí en Puerto Rico ellos controlan aire, mar y tierra, la aduana, la inmigración, y sus guardacostas rondan las aguas circundantes a la Isla, y sin embargo, Puerto Rico es un paraíso para los narcotraficantes.
La droga –que ellos permiten que entre a Puerto Rico está matando a la juventud puertorriqueña. En lo que va del año, han ocurrido más de 540 asesinatos de hombres jóvenes entre los 15 y 30 años de edad, vinculados en su gran mayoría al trasiego de drogas.
La cifra de suicidios rebasa los 180. En Puerto Rico nadie se siente seguro. Ya hay más puntos de drogas que iglesias.
Los llamados «federales» montan espectáculos para perseguir a los adictos enfermos, pero no a los narcotraficantes. Es de muchos conocido que la CÍA en ocasiones ha sido narcotraficante.
Recordemos la compañía de aviación Air America, empresa que operaba como un frente de la CÍA, y que se dedicaba a transportar opio al sureste asiático cuando la agresión imperialista a Vietnam. Lo mismo ocurrió cuando la agresión criminal contra Nicaragua.
En agosto de 1996, el periódico San José Mercury News de San José, California, reveló que la CÍA vendía cocaína en las comunidades negras de la ciudad como un mecanismo para financiar a los contrarrevolucionarios en Nicaragua.
Según las estadísticas del gobierno colonial de Puerto Rico, de 20 a 25 mil millones de dólares entran a nuestro país del negocio del tráfico de drogas, de los cuales de 19 a 20 mil millones de dólares van a parar a los Estados Unidos, y de 5 mil a 6 mil millones de dólares se quedan en Puerto Rico y van a parar a las arcas de los grandes negocios estadounidenses establecidos en suelo puertorriqueño.
¿No fueron acaso los anglosajones –entonces británicos– los que introdujeron el opio en China? Para ellos, la droga ha sido un negocio lucrativo. Además, les ha servido para destruir a la juventud de los pueblos cuya economía y riquezas naturales quieren controlar.
Pregunta: ¿Por qué Puerto Rico, que está bajo el total control militar, sociopolítico y económico de los gringos, se ha convertido en un paraíso para los narcotraficantes, y en Cuba, donde los yanquis no tienen poder alguno, casi es inexistente el problema de las drogas? ¿No nos dice algo eso?

La otra vieja excusa que usan para «justificar» su invasión militar a Colombia es la de la amenaza del terrorismo. Hasta un morón sabría quiénes son los verdaderos terroristas.
Allá para el 1898, para atacar a Cuba, los estadounidenses usaron la excusa de la explosión del Maine, la cual ellos mismos habían provocado. Recientemente, para justificar el genocidio que están cometiendo contra el pueblo de Irak, usaron la mentira de que esta nación poseía armas de destrucción masiva, lo cual resultó ser una sucia mentira.
Pero esta mentira ha costado más de un millón de vidas humanas. No permitamos que lo mismo nos suceda a los latinoamericanos. No hay términos medios: o luchamos contra la peste imperialista o moriremos como naciones. ¡Somos uno!
19 de agosto de 2009
San Juan, Puerto Rico

1 comentario:

Gilgadu dijo...

Qué cosa, andaba en Google buscando algo sobre la ciudad de Monte Cristi (un taxista bucólico me dijo que fue la primera fundada en República Dominicana...), y en la búsqueda me topé con la página del periodista cubano Luis Sexto, http://luisexto.blogia.com/ y con esta tan ejemplar. Artículo de primera por Rafael Cancel Miranda. Aunque quizá no lo vea, le envío un saludo fraternal y modesto. Sé que fue prisionero político por el imperio por varios años, como a tantos/as. En este caso, la hipocresía yanki abunda y la proyecta a otros, como cuando el presidente obama calificó a la izquierda latinoamericana de ser hipócrita, cuando esta exige que EEUU retracte su neutralidad ambigua sobre el golpe en Honduras... Hipocresía conveniente es no reconocer que los golpistas hondureños (adoctrinados en la infame Escuela de las Américas) no se hubieran atrevido dar un golpe sin el guiño del tío sammy (en vez apologista$ escamotean que EEUU no es capaz al estar muy ocupado en el Oriente Medio y con su propia economía...). Hipocresía es no reconocer que el avión que llevaba secuestrado al Presidente Zelaya primero aterrizó en la base yanki de Soto Cano en Honduras antes de ir con él a San José, Costa Rica. El narcotráfico es una de las maneras en que la clase capitalista y sus Estados controlan a la población (aparte de lo lucrativo) para que en vez de organizarse les den más poderes represivos con la excusa de salvarla del mal narco. Para que pululen tontos útiles 'aconsejando' sobre la 'riqueza fácil'. Hipocresía o amnesia selectiva es no reconocer que la actividad delictiva y deletérea que genera el narcotráfico (i.e. gastos médicos, asesinatos, compra de armas, etc.) es reflejada como positiva en lo macroeconómico como un alza en el Producto Interno Bruto (P.I.B.)... Es una de las maneras en que "sanea" su putrefacto sistema bancario al inyectarle dólares ilícitos para lavarlos, mientras con hipocresía criminal usa la excusa de combatir el narcotráfico para inmiscuirse y espiar en el extranjero, pero poco hace para tratar sus adictos en su propio territorio salvo de encarcelarlos o marginar. Parafraseando a R.C. Miranda, una juventud impresionable y atrapada por la escoria y 'glamour' de la droga (como en Puerto Rico, China antes de 1949, en México, el propio EEUU, etc.) sólo mira su satisfacción inmediata como escape a sus problemas (al estilo consumista 'de' edward bernays), entorpeciendo su conciencia social. Los ejemplos más que sobran, miremos hacia Afganistán... Desde la invasión yanki en 2001 el opio allí se ha multiplicado, como el tráfico de cocaína se multiplicó de Centroamérica a EEUU en la década de 1980 durante las guerras sucias promocionadas por Washington. De acuerdo al periódico mejicano El Universal, un avión que cayó allá en sept. de 2007 (un Grumman Gulfstream II business jet - N987SA), llevaba toneladas de cocaína, pero este avión de la CIA antes trasladaba prisioneros hacia la base ilegal de Guantánamo en Cuba, a otras cárceles secretas, y en operaciones en Colombia...