Ese pueblo cubano tuvo que enfrentar una de las pruebas más complejas y difíciles al producirse el derrumbe del campo socialista, cuando quedamos a merced total del bloqueo y al perder de un plumazo todo el suministro petrolero y alrededor del 85% de nuestro comercio exterior. La mayoría de ustedes conocen bien lo que fue el llamado período especial, producto de la aguda crisis que atravesó la nación cubana. Aún muchos se preguntan cómo se pudo mantener la Revolución, cómo fue posible mantener ese proyecto de justicia social. Ello fue posible, porque en esos momentos recogimos la cosecha de las enseñanzas y los altruistas valores de Martí y el inmenso liderazgo de Fidel Castro. Faltaron recursos de todo tipo en la mesa de los hogares cubanos y en todos los aspectos de la vida diaria, pero mantuvimos en nuestro pensamiento y nuestros corazones un arsenal de confianza en la Revolución y en Fidel.
La mafia de Miami tuvo que ir acostumbrándose a que la Revolución no se caía y definitivamente deshicieron sus maletas, que tenían preparadas para regresar a Cuba, para en una incursión de odio y sangre, retrotraernos a la Cuba de antes de 1959 y acabar con los sueños de un pueblo forjados en 100 años de lucha.
Los supuestos amigos, que empezaron a renegar de sus principios socialistas, marxistas, revolucionarios o progresistas, que se creyeron la fábula del fin de la historia, comenzaron a aconsejarnos, inspirados en el contexto del Consenso de Washington, a que lo abriéramos todo al mercado, a la ley de la selva del sálvese quien pueda y, por supuesto, para el que tuviera recursos para aguantar la embestida brutal del capital que no tiene cara ni rostro, solamente intereses. Ahí, en esos momentos de verdadera crisis, habría que repetir, como dijera el ché sobre Fidel referido a la Crisis de Octubre, que nunca brilló más alto la capacidad de un dirigente. Poco a poco, con mucho sacrificio y enorme voluntad empezó a abrirse una luz al final del túnel.
Queridos hermanos, combatientes anónimos de la solidaridad con Cuba, permitánme con el corazón rendir ante ustedes un homenaje al líder indiscutible de la Revolución Cubana, al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, por todas las enormes virtudes que adornan su vida, ejemplo de principios éticos en la vida política, un hombre que ha alcanzado esa enorme dimensión en América Latina y en el mundo, no solamente por su valentía, enorme inteligencia, firmeza revolucionaria, sino por la fortaleza de sus principios morales y firmes convicciones ideológicas.
Estimados amigos dominicanos. Ustedes, por esa entrega diaria de sacrificio al lado de la causa cubana, por ese amor y pasión con que defienden el proyecto socialista cubano, merecen nuestro eterno respeto y agradecimiento, ustedes son solidarios no solamente con el pueblo, ustedes son solidarios con el gobierno, el Partido Comunista de Cuba, la Revolución y el socialismo. Y eso es para nosotros un elemento trascedental. Ustedes nunca se destiñen. Son amigos en las verdes y en las maduras, como dice una frase popular cubana. Ustedes son los más fieles representantes de ese ilustre banilejo y dominicano que está inscrito con letras doradas en la historia de Cuba, el Generalísimo Máximo Gómez Baéz. Ahí está Gómez enhiesto, firme en su corcel a la entrada de la Bahía de La Habana para orgullo de todos los cubanos y dominicanos. Pero sobretodo vive de forma perenme por sus enseñanzas emancipadoras y su capacidad de lucha y de trabajo por la unidad de todos los cubanos en el combate permanente por la independencia y la soberanía de la patría.
Destacaba que en esos años difíciles, el abnegado y humilde pueblo cubano resistió de forma serena, digna y corajuda los embates de la crisis con la consciente confianza en Fidel y la obra de la Revolución; pero también porque estaban ustedes y millones de amigos en el mundo que no se cambiaron la casaca, no se bajaron de la nave en medio de la travesía y siguieron apostando por Cuba y no se creyeron los cuentos de camino del imperio en esos momentos de oscuridad para la causa revolucionaria a nivel mundial. Nuestra gratitud eterna por esa solidaridad en momentos difíciles, en esta ocasión en que celebramos el 50 Aniversario del Triunfo de la Revolución.
La solidaridad internacional, como el antiimperialismo, el internacionalismo y la no injerencia, forman parte de los más sagrados principios de la política internacional de la Cuba Socialista. Nuestra solidaridad no es asistencialista, no es oportunista, no entregamos a otros pueblos recursos, cooperación o ayuda de parte de lo que nos sobra, que como ustedes saben es muy poco, por no decir nada. Nuestro pueblo hace 45 años fue capaz de enviar la primera misión médica para prestar ayuda al pueblo argelino y esa historia de décadas de la solidaridad médica de Cuba es bien conocida. Para el pueblo de Cuba es un alto honor haber prestado nuestra modesta cooperación en la eliminación del apartheid en Africa, haber ofrecido nuestro granito de arena en la independencia de Namibia y en el cambio del mapa geopolítico del continente africano. Los discípulos de Gómez, nuestras tropas salieron victoriosas de Africa y solamente nos llevamos los restos de los caídos y ninguna riqueza material. Allí no quedó ninguna propiedad cubana.
Amigos, los cubanos somos solidarios porque forma parte de nuestros principios, pero también porque somos un pueblo agradecido. ¿Cómo hubiéramos solventado la agresividad del imperio en la década del 60 sin la mano generosa de la Unión Soviética y los países socialistas?. Cómo hubiéramos sobrevivido de tantos años de agresiones, de la Crisis de Octubre, de los momentos complejos que hemos vivido en este mundo, sino hubieran existido en este mundo millones de hermanos solidarios con nuestra causa.
Nos impusieron el bloqueo, todos los países de América Latina rompieron con Cuba con la honrosa excepción de México. El imperio no nos perdonaba que a noventa millas de sus costas recuperáramos para el pueblo nuestras principales riquezas, que hiciéramos una reforma agraria y urbana, que enseñáramos a leer a toda la población, que instauráramos un sistema de justicia social para todos, con educación y salud gratuita y donde se asegure que todos los ciudadanos sin mediar origen social, racial o de género tuviera de verdad los mismos derechos.
Con nuestros problemas internos y deficiencias y pese a las vicisitudes que hemos debido enfrentar ante los intentos de 10 administraciones norteamericanas, desde Eisenhower hasta Bush hijo, pese al bloqueo y las agresiones de todo tipo, la Cuba irredenta puede mostrar al mundo indicadores sociales muy superiores a todas las naciones del mundo en desarrollo y en algunos casos de países desarrollados. Y no es la propaganda comunista del régimen, como los empleados del imperio a veces dicen, son cifras aportadas por las organizaciones internacionales y las agencias de Naciones Unidas. Hace tres días un diario nacional reflejaba que Cuba era el país que dedicaba un porciento mayor del PIB a la educación y que estaba en el primer lugar en la calidad de la enseñanza, así como que era el único país del hemisferio 100% alfabetizado. Los datos dados a conocer por la OMS a principios de año destacaban que nuestro país había obtenido una mortalidad infantil de 5,3 fallecidos por cada mil nacidos vivos mientras la media de América Latina y el Caribe es de 26, solamente somos aventajados por Canadá con una cifra de Cinco. Esta semana, mientras se celebraba en Cuba el Día de la Medicina Lationoamericana, se inauguraba en el Instituto Finlay un moderno laboratorio para la producción de 100 millones de vacunas, con el objetivo fundamental de cooperar con la salud en el continente africano.
Me abstengo de abordar ante ustedes, pues en líneas generales lo conocen, de la asistencia médica que presta Cuba al mundo, del más de un millón de operaciones de la vista realizadas a través de la Operación Milagro, así como de las decenas de miles de estudiantes becarios en Cuba, fundamentalmente en Medicina.
Mañana lunes todos los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados del Caribe integrantes de CARICOM estarán en Santiago de Cuba en la Cumbre Cuba-Caricom. Eso es una muestra de los estrechos vínculos de nuestro país con el mundo, como lo es el hecho de que nuestro país presida en estos momentos el Movimiento de Países No Alineados, integre el Consejo de los Derechos Humanos y forme parte del Ejecutivo de la UNESCO, mientras que un total de 185 naciones de las 192 que integran las Naciones Unidas votaron a favor de la Resolución aprobada hace unas semanas por la Asamblea General de Naciones Unidas que manifiesta la necesidad de levantar el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba. El gobierno norteamericano se quedó totalmente aislado en su política injusta, criminal y fracasada de bloquear a Cuba. Hace también unas semanas, las naciones integrantes del Grupo de Río le pidieron a Cuba que se incorporara a su seno. Cuba, lejos de estar aislada, está hoy más acompañada que nunca por los gobiernos y los pueblos del mundo.
Queridos hermanos, en este año 2008 que está concluyendo nuestra nación tuvo que enfrentar los embates de una temporada ciclónica sumamente desastrosa para el país, en tanto la isla sufrió la colisión directa de tres huracanes de gran intensidad, además de otras tormentas; Gustav, primero; posteriormente una semana después Ike y finalmente Paloma, tal vez un incorrecto nombre para bautizar a un despiadado ciclón. Los daños, como ustedes conocen se acercan a los 10 mil millones de USD; pero pese a las embestidas brutales de los meteoros en dos de ellos no tuvimos que lamentar la pérdida de vidas humanas. Los años de experiencia y la férrea voluntad política de que lo más importante es la vida humana y que ningún ciudadano puede quedar desamparado, explica que varios millones de personas fueran evacuadas durante esos huracanes y que ninguna zona haya sido declarada de catástrofe nacional. Las miles de escuelas y decenas de centros de salud afectados se hayan prestando servicio y la desvastada red eléctrica y telefónica ya se encuentra totalmente rehabilitada y hemos regresado a que el país siga libre de apagones.
En estos momentos difíciles para el país por los ataques de la maltratada naturaleza, nuestro pueblo ha recibido numerosas muestras de solidaridad moral y material y ahí estuvo presente la mano de nuestros amigos dominicanos. Reiteramos nuestro agradecimiento por los aportes solidarios que valoramos altamente.
Para finalizar y lo abordo en estos momentos para que quede bien presente en nuestras mentes y nuestros corazones, quiero hacer referencia a esos corajudos cinco cubanos que el pasado 12 de septiembre cumplieron 10 años de injusto y brutal encierro por combatir el terrorismo y por defender la cusa de Cuba en la propia madriguera de los asalariados del imperio: Gerardo, Ramón, Antonio, René y Fernando. Detrás de ellos, en la lucha por su liberación se encuentra un pueblo entero y millones de voces y organizaciones que en el mundo entero exigen su inmediata libertad. Ustedes, en todos estos años nos han acompañado en esta batalla y nuestro modesto llamado está dirigido a que incrementen aún más las acciones en esa lucha cotidiana por esclarecer la verdad, porque se conozca esa injusticia y ellos puedan retornar a la patria y encontrarse con sus seres queridos y su pueblo. Por todas las energías que han dedicado a esta causa nuestra, por la verdad y la justicia reciban también nuestro profundo agradecimiento.
Les deseo los mayores éxitos a las deliberaciones de este encuentro y que el 2009 crezca y se fortalezca la solidaridad entre nuestros pueblos, que se levante con la fuerza de un huracán el llamado por la libertad de nuestros Cinco Héroes prisioneros del imperio.
Viva la indestructible amistad entre República Dominicana y Cuba
Viva el 50 Aniversario de la Revolución Cubana.
Qué vivan Fidel y Raúl.