jueves, 21 de febrero de 2008

Alfonso Torres Ulloa expone en La Habana sobre Terrorismo

Terrorismo y Política Injerencista, Caso de los Cinco
Experiencia de trabajo República Dominicana
LA HABANA, FEBRERO DEL 18 AL 21, 2008.

Alfonso Torres Ulloa
República Dominicana

Agradezco la gentileza de la invitación a participar en este importante evento y compartir algunas ideas con los juristas cubanos, bolivianos, mexicanos, palestinos y dominicanos presentes.

De igual modo me siento honrado con la presencia de las madres de algunos de los cinco héroes cubanos prisioneros del imperio.

No soy penalista, tan solo un hombre que ama la vida, la libertad, la paz, el amor, un poeta. Por tanto no esperen de mi profundas reflexiones en el marco del derecho penal internacional sobre el tema, complejo, que nos toca abordar.

Lo primero que debo precisar es que no hay razón en el mundo que justifique un acto de terrorismo. Por tanto no puede haber uno bueno y uno malo.

Después del 11 de septiembre de Bush a todos nos tratan como potenciales delincuentes, a todos los ciudadanos nos presumen culpables, terroristas. En cualquier institución, pública o privada, al llegar a usted le requieren si tiene arma de fuego, le pasan por el cuerpo un detector de metales y cosas raras, si es una mujer le requisan la cartera. Vivimos un mundo lleno de temor, el ciudadano vive bajo un manto de terror. Mi país es tranquilo, pero los efectos de esta política “antiterrorista” nos afecta y nos quita privacidad, nos hacen perder tiempo y es molestoso el constante chequeo.

El pretexto del terrorismo y la lucha contra él ha servido al imperialismo para intervenir en nuestros pueblos, un nuevo cuco circunda el espacio planetario. Ayer era el comunismo, esta mañana el narcotráfico, en este instante es el terrorismo. Mañana, qué será?

Hay interrogantes que uno debe plantearse al abordar este tema:

Es el Terrorismo una actividad, un hecho, una figura nueva en la vida de la humanidad?

¿Qué es realmente terrorismo, por qué no existe una definición que sea de aceptación general? Acaso hay varios tipos de terrorismo?

¿Aceptan Estados Unidos e Israel una definición en Naciones Unidas sobre terrorismo?

¿Es Osama Bin Ladem su propia creación? O, es obra de los propios Estados Unidos? E igualmente Sadam Hussein? ¿Las dictaduras que prevalecieron en el Cono Sur o en África, en Centroamérica?
¿O acaso el golpe del 11 de septiembre contra Allende no fue un acto de terror?

¿La intervención en República Dominicana en el año de 1965 y los bombardeos subsecuentes no fueron actos de terror y de violación al derecho a la autodeterminación de un pueblo?

¿Porqué el gran negocio de armas con regímenes y estados bajo dictaduras?

¿Es el terrorismo un acto individual o de grupos de la sociedad civil de manera exclusiva o existe un terrorismo de Estado?

¿Acaso en aras de justicia social, de independencia, de libertad, de autodeterminación de un pueblo, no se han cometido actos de terrorismo?
Es claro que hay intereses, materiales y políticos, culturales, religiosos e ideológicos.

Y eso pasa con el tema de las drogas, ahí tampoco hay sinceridad ni neutralidad, todo está signado por los intereses materiales, no por la salud ni la ética. Hay un gran negocio de drogas porque hay dos grandes mercados: Estados Unidos y Europa.

En Naciones Unidas han dictado un montón de resoluciones contra el terrorismo, pero realmente no es asunto de orden jurídico. El tema es esencialmente político. Y lo más grave es que las resoluciones y disposiciones de Naciones Unidas solo aplican para los países pequeños. Estados Unidos nunca ha respetado una de éstas resoluciones, cuando le afecta o no va acorde con sus intereses o su afán hegemónico.

Por intermedio de Naciones Unidas “han llevado a las naciones” a adoptar una legislación interna frente al terrorismo, ahora cada país tiene una ley antiterrorista.

Estados Unidos juzga a determinados Estados como terroristas, caso Cuba, Irán, Corea del Norte, Libia, etc., pero nunca toca a Israel. Ni mira sus propias lágrimas, pues ellos constituyen la mayor prostitución terrorista como Estado, o acaso ....
¿qué es lo que han hecho en Irak, Afganistán, Panamá en el 1989, en Grenada en 1983, en Nicaragua con la Contra, en El Salvador y toda Centroamérica con los escuadrones de la muerte, con Santo Domingo en el 1965?. Acaso no es terrorismo lo que hicieron con Omar Torrijos?

Valorando en su justa dimensión la vida humana, nada justifica un acto terrorista. Explicaciones hay, es verdad.

Solo la existencia de intereses, económicos, políticos, religiosos, determinados prejuicios, etc., pueden conducir a actos terroristas; a veces se quiere caricaturizar a “los terroristas” y se les pinta de locos. Hay razones causales que explican esos hechos, y normalmente estas razones tienen que ver con situaciones estructurales, injusticias, saqueos, burlas desde el poder a culturas, imposiciones, desigualdades sociales, etc.


Y es ampliamente aceptado el criterio de que hay un doble rasero o una doble moral para enfocar el terrorismo, es como si se entendiera que hay uno bueno y otro malo. Y que el bueno es el que combate el malo. Hay un terrorismo preferido y otro rechazado. Con este criterio no me inclino con ninguno, solo quiero situarlo.

Y si el supuesto anterior fuera cierto, entonces la existencia “de un terrorismo bueno es la razón de ser de un terrorismo malo”, en consecuencia ambos son tremendamente malos, injustos y perversos porque atentan contra vidas inocentes, afectan bienes materiales y crean un estado de pánico que afecta emocionalmente a toda la humanidad.

Y quienes luchan “desde el terrorismo bueno” cometen el error de pensar que podrán acabar con “el otro terrorismo”. Y uno alimenta el otro y viceversa. Y se manipula la información y se confunde a una parte de la población durante un tiempo. Pero eso no resuelve el problema de fondo.

Y en esto hay algo muy curioso. El terrorista no deja de serlo nunca, de ahí que se prohíja a un terrorista y es bueno, mañana al dejar de servirnos (por alguna razón) ya es malo y hay que combatirlo. Los ejemplos son conocidos (Bin Ladem, Sadam, Noriega... todos fueron hechuras del imperialismo y eran buenos, una vez, por la razón que sea, no les son fieles o servidores incondicionales, ya son malos). Eso es doble moral.

El caso de los cinco cubanos. Son reales luchadores antiterroristas a favor de su patria y su trabajo venía a ser positivo, incluso, para el pueblo norteamericano, pero son luchadores de una causa justa, noble, con dignidad, por su patria, entonces hay que salir a buscarlos y hacerles pagar el precio de ser dignos, honestos, valientes, sinceros, y sencillamente humanos. Eso es doble moral.

¿Existe el terrorismo de Estado? Si.
Y es el más peligroso, pues tiene cierta impunidad y causa daños inmensos sin que nadie le toque durante un buen tiempo y va generando el otro terrorismo; ahí empieza a ahondarse el problema.

Los Estados que ejercen la represión social y política por medio de sus instituciones policiales y de inteligencia, pero igual manteniendo condiciones de pobreza extrema en la población y en contraste con el abuso de los recursos públicos, la corrupción desenfrenada, con un poder judicial al servicio de élite, utilizando el poder mediático y con una democracia electoral viciada, corrompida, sin servicios de salud y educación mínimamente adecuados, etc., todo ello degrada la condición humana y no contribuye al desarrollo armónico de la sociedad, por tanto de algún modo constituye una expresión terrorista y genera entonces el otro terrorismo.

En el caso de los EE.UU., que ha estado manipulando informaciones y mintiendo para justificar intervenciones, caso Irak, se inventaron lo de las armas químicas y nunca encontraron rastros de las mismas, el tiempo demostró que mintieron y los propios organismos a su servicio no pudieron justificarle la falsa, y en base a esas mentiras se cometió la monstruosidad de Irak, barriendo con una cultura, con cientos de miles de vidas humanas, y casi cuatro mil soldados norteamericanos muertos y decenas de miles mutilados, enfermos mentales y heridos, etc. Ello constituye el mayor acto de terrorismo de ésta década.

Y, sin embargo, la mayoría de los Estados del mundo contemplan aquello tranquilamente y con ello contribuyen a afilar el cuchillo para la garganta de la humanidad, de la que ellos forman parte.

Y todo bajo el pretexto de la democracia, de la libertad, los derechos humanos, libre mercado, y otras sandeces, cuando es claro que es cuestión de recursos energéticos estratégicos. De su control. Pero se le ha salido de control todo. Ahí está la resistencia. Ahora admiten que sus tropas están cansadas.

Ahora bien, los pueblos no deben dejar de ejercer el derecho consagrado y vital de la rebelión contra la tiranía y la opresión porque se nos vaya a tildar de terroristas. No.

Tampoco deben dejar de defenderse ante los ataques enemigos. Por ejemplo Cuba está obligada a defenderse, pero igual Irán, Corea, Venezuela, Bolivia.

Hoy se quiere satanizar a las FARC y las llaman terroristas. Pero qué ha hecho el Estado colombiano? Qué hacen los Estados Unidos en Colombia y a qué se presta Álvaro Uribe y los anteriores presidentes?

Qué pasó a finales de los 80, cuando se formó la Unión Patriótica, en Colombia, como brazo político?

Sencillamente el terrorismo de Estado eliminó cerca de tres mil dirigentes políticos de esa formación política y cerró el paso al ejercicio político legal. Obligó a permanecer en el campo insurrecto, porque todo parece indicar que así es más conveniente a determinados intereses. El terrorismo nace del Estado y produce el otro.

Los EE.UU. tienen experiencia en crear situaciones para legalizar o darle cuerpo y justificación a sus desmanes, y en Cuba hay experiencia de esto, está lo del acorazado Maine, que lo hundieron ellos mismos, con los negros a bordo (porque primero sacaron a los blancos) para tenerlo de pretexto y entrar en la guerra como tercera fuerza y los resultados son conocidos. Se dice, y es creíble, que el ataque de las Torres Gemelas era conocido por la CIA, por la Casa Blanca, pero era preciso dejar que ocurriera para justificar lo de Afganistán.

Y cuando un pueblo decide ejercer el supremo recurso de la rebelión cuando tiene un gobierno dictatorial, ellos acuden con el pretexto de proteger vidas e intereses norteamericanos, y aplastan las ansias de libertad e independencia de un pueblo, y lo hacen bajo el terror de su poderío y sin respeto a vidas y bienes de aquel pueblo. Implantan el terror. Ya nosotros fuimos victimas de esa manipulación en el año de 1965.

El terrorismo no es el camino para nadie, combatir el terrorismo con más terrorismo no conduce a nada, solo exactamente a eso, a más terrorismo!

Lamentablemente hay quienes hacen negocios con el terrorismo, pues no les importa ni la vida humana y no tienen conciencia de la suerte del planeta.

Aunque en Naciones Unidas se han aprobado un montón de resoluciones que refieren la lucha internacional contra el terrorismo no hay una definición, al menos que conozca, si hay pactos internacionales que definen ciertas situaciones como terroristas. Ahora mi preocupación está en la debilidad del mecanismo, pues aunque resoluta no autorizando una intervención (caso Irak) los EE.UU. intervienen y no hay cómo aplicar sanciones y los otros grandes aceptan el hecho, no hay contrapeso, no hay equilibrio en el mundo. Y hoy EE.UU. es quien otorga título, como si fuera una institución académica, a los países o los Estados que son terroristas. Y yo me pregunto, habrá un Estado más terrorista que los Estados Unidos de Norteamérica?

La República Dominicana ha sufrido dos intervenciones militares, la primera de 1916 al 1924; la segunda en el 1965, y que dura hasta nuestros días, pues regularmente vienen miles de soldados de la marina de los EE.UU. a hacer ejercicios militares conjuntos con los militares dominicanos, lo cual es el pretexto o la justificación.

Qué pasó con la primera intervención?
Nos dejó la dictadura de Trujillo, la más sanguinaria del continente, donde sólo imperó el terror, tanto interno como externo.
Con la segunda ocupación o intervención nos dejó el gobierno de Joaquín Balaguer, quien una vez más impuso el terror de Estado.
Y somos víctimas de esa escalada injerencista, franca y abiertamente, y desde principio de este siglo, en el año 2001, retoman una presencia muy activa y pública, quizás por la situación creada en Vieques, digamos que para intimidar, pues las hacían encubiertas, pero con la Operación Nuevos Horizontes del 2001 ya son abiertamente, cada año llegan al país miles de soldados con equipamientos militares de alto calibre, siendo la del año 2005, la más escandalosa; en cada oportunidad asisten con la mascarada de una asistencia humanitaria de operativos médicos y construcciones de obras civiles: escuelitas y clínicas. Y al final ni escuela ni clínica ni operativos médicos.

Pero la presencia es permanente, es común ver a nuestros militares en las calles vistiendo uniformes con las insignias de la marina de los EE. UU., es decir, van acostumbrando a nuestros hombres de uniformes a aceptar como normal esa injerencia y van creando una cultura de subordinación. Todo esto se ha incrementado, por supuesto, a partir del fatídico 11 de septiembre, el de Bush.

Con el desembarco militar del 2005, con pertrechos que implican tanques de guerra, helicópteros, ametralladoras, etc., en muchos analistas dominicanos estaba la idea de que se trataba de una presencia por el proceso electoral de Haití, previendo que el ambiente podía caldearse y salirse de su control, aún con la Minustah, y para una intervención rápida o simplemente como un meta mensaje a René Preval y a la Familia Lavalás, porque el imperialismo no desligó jamás a René Preval de Lavalás, aunque habían elementos que permitían apreciar un distanciamiento entre éste y Jean Bertrand Aristides.

Sin embargo, cuando culminó la primera fase del proceso electoral haitiano, hubo un pataleo inicial sobre el indiscutido triunfo de Preval, pero los Yanquis no pudieron maniobrar lo suficiente para desconocer la decisión del pueblo haitiano; por suerte la intervención de “esa otra comunidad internacional” con Venezuela a la cabeza, fue activa y Preval muy inteligente movilizando el pueblo haitiano con una presión firme, sin salirse de movilizaciones prudentes.

A pesar de la larga lista de intervenciones militares norteamericanas a lo largo y ancho del planeta, nada nos asegura ni nos niega que la pretensión sea la de establecer una base militar en la Isla de Santo Domingo. En este sentido ninguna aseveración puede ser categórica. Hay que plantearla como una posibilidad, como una jugada posible en el ajedrez imperialista.
Y hay que salirle al frente, de modo que encuentre un pueblo de pie y un continente y fuerzas sociales y políticas en el mundo que rechazan y rechazarán ese camino hegemonista de los Estados Unidos y de agresión de un pueblo contra otro, porque no importa como se disfrace: una base militar es una agresión.

Después de la intervención militar yanquis en Santo Domingo en el año de 1965, cuando la revolución de abril, el imperialismo ha tenido una presencia y un control militar sobre el país; pero siempre “encubierto”, a través de la Embajada, de la asesoría militar al ejército, de los cursos y entrenamientos de los militares dominicanos en el Comando sur, y otras escuelas militares, “Durante los doce años de gobierno de Joaquín Balaguer (1966-78), el protagonismo del cuerpo de asesores militares estadounidenses (en el país) puso en evidencia la dependencia y la sumisión. El territorio nacional fue visitado por altos funcionarios civiles y militares de Estados Unidos y fue asiento de reuniones clandestinas para urdir planes contra Cuba y para organizar la represión mediante la cual los regímenes militares mataron miles de personas en Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina. En esas reuniones y en la preparación de planes participaron personajes siniestros como Dan Mitrione y Luis Posada Carriles. En los gobiernos siguientes hubo manifestaciones similares de injerencia, adaptadas a cada coyuntura, pero siempre groseras”, Liliam Oviedo, El Nacional, 2/4/06, República Dominicana.

Hoy libramos una batalla por la libertad de los Cinco, lo cual nos lleva a una actividad constante de educación y denuncia del terrorismo y de los terroristas, y de esa política de doble rasero, de doble moral y criminal de los EE. UU.

Allí nos llegan connotados terroristas, como Carlos Alberto Montaner, y otros que sirven de instrumento a esa política como Zoé Saldaña.

Incluso en marzo del año 2004, intentaron montar un gobierno cubano en el exilio, con asiento en Monte Cristi.

Y por supuesto en todos esos casos movilizamos cientos de militantes de la solidaridad con Cuba y a la propia opinión pública y frenamos los intentos de tomar el país para sus acciones contrarrevolucionarias y terroristas. El último caso fue el de Montaner, ahora el 29 de enero, quisieron montar un acto contra Cuba, bajo el pretexto de una conferencia sobre “La Segunda Muerte de Martí”, pero allí estuvimos y el acto quedó desmontado, se vio precisado a hacer un discurso sobre la historia de España, el Padre Varela y Mendives y su influencia en Martí, pero el apóstol no tuvo una segunda muerte en voz del terrorista y mucho tocar, como era el plan, a la revolución cubana.

Hoy tenemos una buena movilización contra las acciones terroristas, sobre todo a partir del trabajo por la libertad de los Cinco, en esto hemos realizado un conjunto de actividades que van desde la celebración de un juicio simulado a los Cinco, hasta grandes jornadas de oración con las más diversas denominaciones cristianas, los grupos de derechos humanos, conferencias e intervenciones en los diversos medios de información, ferias itinerantes del libro cubano y jornadas culturales por todo el país dedicadas a los Cinco; tenemos buena presencia en la Internet, boletín informativo, etc.

La lucha contra el terrorismo y contra los terroristas es dura y es día a día, y abrazarse a la solidaridad con Cuba es una buena forma de enfrentar a los terroristas. Educando para la convivencia pacífica.

En definitiva, y para concluir, quiero decir que donde ha habido una ocupación de los EE. UU. han dejado siempre a un gobierno títere que termina ejerciendo un terror de Estado contra la población y los sectores democráticos.

Y hoy en la supuesta lucha contra el terrorismo se aprovechan para intimidar e intervenir en los asuntos internos de otros países; Colombia es un buen ejemplo de cómo usan o se deja utilizar su gobierno como punta de lanza contra Chávez y Venezuela.

Muchas gracias.

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