
Estará llorando, quizás, la impotencia de no poder parar la guerra?



Los muertos yanquis también son hijos del pueblo, estos soldados también son víctimas de una política que los discrimina y los manda a la guerra, a una guerra que no es su guerra. Son carne de cañón. Es una pena.
Acaso no pueden esos soldados poner fin un día a tanta ignominia imperialista?

Todo es muerte y desolación. Es la guerra.
Un drama cruel.
La humanidad va rumbo a un holocausto si el pueblo norteamericano no para a tiempo a los guerreristas como Bush.
O acaso piensan que el resto del planeta se extinguirá mientras ellos sobreviven? No, todos somos parte del planeta y por el camino que conducen la Casa Blanca la especie se va a extinguir irremediablemente. Los países del norte o grandes aún no hacen conciencia de esta realidad y mantienen una política tímida frente a Bush y los Estados Unidos o de simple coexistencia y en muchos casos de colaboración. Cuando quieran despertar, será tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario