lunes, 8 de junio de 2009

LA FILATELIA CUBANA

A Píndaro Goico, dueño de una amplia colección filatélica cubana y particularmente del Che.

La filatelia cubana emerge pese al bloqueo.
Por Juan Hernández Machado (*)
Redacción Central PL.-
El bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba desde 1960 y mantenido hasta nuestros días, también ha afectado el desarrollo de la filatelia en el archipiélago cubano. Sin embargo, ésta emerge y se desarrolla con paso firme. En Cuba comenzó a practicarse la filatelia a fines del siglo XIX por un grupo de profesionales que mantuvieron viva la afición a muy pequeña escala, con centros en las ciudades de la Habana, Cienfuegos, Camagüey y Santiago de Cuba, fundamentalmente.
Recordemos que la filatelia es una de las aficiones que generalmente se práctica por clases sociales con determinados ingresos económicos debido a lo cara que resulta si se ve con un prisma individual.
Mientras que con un balón de football o con un juego de ajedrez es posible enseñar y entrenar a decenas de personas, para el desarrollo de la filatelia es necesario que cada cual tenga sus propios sellos y materiales, para que pueda clasificarlos, organizarlos, estudiarlos y desarrollar su colección.
Con el triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959, Cuba comenzó a cambiar en todos los sentidos. Luego de cumplirse las principales promesas en las esferas de educación y cultura, hechas por el líder cubano Fidel Castro durante su autodefensa en el juicio por el asalto al Cuartel Moncada en julio de 1953, estaban creadas las condiciones para el desarrollo de la filatelia como nueva oportunidad cultural de la población.
Para convertir esta afición en un nuevo espacio cultural y educativo para el pueblo cubano, se creó en 1964 la Federación Filatélica Cubana (FFC), adscrita al Ministerio de Comunicaciones, la cual organizó filiales (Círculos Filatélicos) en las seis provincias existentes en Cuba en aquella época.
Las relaciones existentes con los países del entonces campo socialista y con España posibilitaron adquirir los sellos, elementos postales y medios necesarios para hacer de esta afición una opción popular más.
El desarrollo acelerado de la filatelia en Cuba permitió a la FFC, tan solo en 4 años, presentar su ingreso a la Federación Internacional de Filatelia (FIP), lo cual se hizo el 4 de julio de 1968 durante el Congreso celebrado en la ciudad de Karlstejn, en la entonces Checoslovaquia.
El período 1964-1991 fue de gran desarrollo de la filatelia en el país, con cientos de clubes en todas las provincias; exposiciones territoriales y con una amplia participación en muestras internacionales, tanto las organizadas por los países de Europa del Este como las organizadas por la FIP.
Sin embargo, a partir de la desintegración de la Unión Soviética y de los cambios operados en los países del este europeo, Cuba para subsistir tuvo que aplicar medidas emergentes que se conocen como Período Especial en Tiempo de Paz.
Ellas permitieron que el país se mantuviera en momentos en que su economía llegó a los niveles más bajos que pudiera imaginarse y luego, a partir de 1995, comenzar de forma paulatina una recuperación que aún se mantiene en muchas esferas.
En este período se ha recrudecido el bloqueo por parte del Gobierno de Estados Unidos, con el fin de terminar con el proyecto social revolucionario cubano.
Como parte de esa política Estados Unidos aplicó las leyes conocidas como Torricelli y Helms-Burton, por el nombre de los Congresistas que las patrocinaron y promovieron.
En estas condiciones, ha habido otros sectores de la economía, sociales y culturales que han merecido ser priorizados, sintiéndose los rigores del bloqueo en el desarrollo de la filatelia, al faltar el sustento material necesario para llevarla adelante. De esa forma, se ha limitado sobremanera la cantidad y variedad de sellos y elementos postales extranjeros para los coleccionistas cubanos; ha habido que fabricar de forma artesanal los libros que sirven para clasificar los sellos y se ha reducido a una veintena la cantidad de Círculos Filatélicos en el país, por solo mencionar algunos efectos.
Hay limitaciones para el intercambio internacional de materiales filatélicos. La participación en Exposiciones internacionales y mundiales es limitada al pequeño presupuesto del que puede disponer la FFC, no pudiendo desplegar a fondo la muestra de las colecciones cubanas con calidad para competir en esos niveles.
Sin embargo, desde el XII Congreso de la FFC celebrado en 1999 se trazaron pautas de desarrollo con esfuerzo propio, priorizando el trabajo con los niños y jóvenes de forma escogida, no masiva como hace treinta años.
El paciente trabajo realizado en estos años ha permitido sobrevivir e ir desarrollando poco a poco la afición en Cuba, creciendo el número de exposiciones y actividades regionales y nacionales, y, tal vez lo más importante, impactando en los eventos internacionales por la calidad de las colecciones presentadas por los juveniles.
Este último elemento ha servido para romper el aislamiento que sufrieron los filatelistas cubanos en la década de los 90 del siglo pasado y sumar amigos que han abierto puertas al coleccionismo filatélico local.
De esa forma se reanudaron las Exposiciones binacionales con los filatelistas españoles y se iniciaron con mexicanos y se ha podido participar, con pequeñas delegaciones, en las principales Exposiciones mundiales organizadas por la FIP en los últimos ocho años. Los resultados internacionales en los últimos dos años hablan por sí solos.
En el 2006 Cuba terminaba su actuación internacional con 53 Medallas: cuatro de Oro, 19 de Vermeil(**) Grande, 14 de Vermeil, ocho de Plata Grande y 13 de Plata; cinco Grandes Premios y ocho Premios Especiales del Jurado, situándose, junto a España y Francia, al frente de la filatelia juvenil a nivel mundial.
En los resultados anteriores está el Premio Juvenil obtenido por Daniel Montes Peralta en la Exposición Internacional de Washington, DC, capital de los propios Estados Unidos.
Todo esto permitió que tres jóvenes filatelistas cubanos fueran incluidos en la lista de los 10 mejores del mundo que confecciona la FIP anualmente por los resultados obtenidos en los eventos que organiza.
En el 2007 hubo una limitada participación en la Exposición Mundial de San Petersburgo, en la Exposición Interamericana de Bogotá y en la Exposición Internacional de San José, Costa Rica.
Sin embargo, los resultados fueron una Medalla de Plata Grande, cuatro de Vermeil, dos de Vermeil Grande, cuatro de Oro, una de Oro Grande, el Gran Premio en la Exposición de Costa Rica y tres Premios Especiales.
De las cuatro colecciones de adultos presentadas a la Exposición Internacional de Bogota, tres se alzaron con la Medalla de Oro. En el contexto de esa Exposición se celebró el Congreso de la Federación Interamericana de Filatelia (FIAF).
En el mismo, Cuba quedó nominada para integrar el Consejo Directivo de la FIAF y la Comisión de Juventud de la Federación Mundial de Filatelia representando a América, en reconocimiento a los relevantes resultados obtenidos en los últimos años.
Nada mejor para resumir que lo que planteara un expositor juvenil a Prensa Latina después de conocerse el Gran Premio Juvenil y las dos Medallas obtenidas en la Exposición Mundial China 2009: "Se pasa mucho trabajo para desarrollarnos en medio de tantas dificultades, pero allí están nuestros resultados. El bloqueo no ha podido con nosotros".
Notas (*) Es Mérito Filatélico de la Federación Filatélica Cubana y Colaborador de Prensa Latina.
(**) Vermeil es la categoría de Medalla existente entre la Plata y el Oro. Las Medallas que se entregan en Exposiciones Filatélicas pueden ser: Bronce, Bronce Plateado, Plata, Plata Grande, Vermeil, Vermeil Grande, Oro y Oro Grande. La máxima calificación que pueden recibir los juveniles es Vermeil Grande.

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